Natalia Correa

Hace unos años creé MochileandoVoy para descubrir lugares y conocer personas maravillosas. He tomado cientos de fotos y he escrito acerca de algunas experiencias, pero ahora, a partir de hoy, y a partir de que DECIDÍ DEJARLO TODO POR ESTO, quiero seguir el ejemplo de Nas Daily y el consejo de Christopher McCandless -"happiness is only real when shared"- y empezar a compartir esas historias y experiencias a través de videos. El plan es sacar un video cada semana, así que espero que los disfrutes y que nos convirtamos en compañeros de camino ¡y de vida! Para que, juntos, empecemos a VIAJAR, VIVIR, AMAR...¡MOCHILEAR! Sígueme en INSTAGRAM y Facebook: @mochileandovoy

Yo voy a ser REAL en mis videos...nada de poses y apariencias de que “todo es perfecto”...porque no lo es. La vida es de todos los colores, incluyendo el negro y el gris... ¿Y por qué empiezo así? Porque ha coincidido que en las últimas 3 semanas he ido dos veces al Cotopaxi y han sido ocasiones casi opuestas: La primera vez que fui, el día y el clima estaban horribles: el cielo gris y con lluvia casi todo el tiempo, incluso desde que salimos de Quito. Pero eso no importaba, porque estábamos súper emocionados e ilusionados con el paseo. ¡Que resultó muy bueno! Conocimos algunos caballos y sus jinetes, unas cuantas llamas, un burro, ruinas arqueológicas... y hasta nevó cuando llegamos al volcán! La segunda vez tuvimos un día hermoso y soleado. Cuando llegamos al parque pensábamos que no íbamos a poder ver el volcán porque estaba nublado pero conforme nos acercamos se despejó y la vista estaba hermosa. Una vez más, me enamoré de Ecuador. El problema con esta segunda vez es que yo estaba un poco enojada y triste por lo que aunque fue hermoso el día y tenía la mejor compañía, no estaba en mis mejores momentos... Por eso cuando llegué a una pequeña cima (muy abajo, porque ni siquiera llegué al refugio) solo quise quedarme ahí, sola, sin tener que conversar ni sonreír a nadie y empecé a observar y a pensar: en la vida, en la gente y en lo diversas que somos las personas, en todo y en nada a la vez...y al observar a tanta gente, mi día mejoró. Vi a muchas familias juntas y felices, a grupos de amigos, de extranjeros, padres e hijos, madres e hijas...caminantes que se encontraban solos...de todo un poco. También pude observar a la que considero una heroína porque mientras yo pensaba “nunca subiría con un bebé o un niño al que tenga que cargar”, vi a una madre que llevaba en sus espaldas a su hija!! Me pareció una locura pero también un regalo que me fue dado...porque mientras yo pensaba que hacer algo así me resultaba imposible, otra persona lo estaba logrando. Me di cuenta de que cuando uno pierde la esperanza, solamente necesita levantar la mirada y ver que no es imposible, porque otros lo están logrando. Como ya he dicho antes, ¡es cuestión de perspectiva! Y a manera de conclusión, quiero recordar lo que un artista me dijo hace poco: “a veces, cuando estoy feliz, no vendo nada...y un día que estoy triste vendo muchísimo...se compensa” y es verdad: la vida se compensa y nos compensa! Como en el primer día, que el clima estaba triste: NIEVE Y cuando yo estaba triste, el día me regaló el paisaje más hermoso! Les invito a que me escriban para que en el siguiente viaje de MochileandoVoy podamos estar felices o tristes...pero juntos y así, literalmente juntos...VIAJAR, VIVIR, AMAR...¡MOCHILEAR!

Cuando Marco me dijo: “ES INCREÍBLE QUE EN 2018 TODAVÍA HAYA PERSONAS QUE NO TIENEN UNA CASA”, el viaje empezó a cambiar (y aparentemente toda mi vida -espero). Y por eso, incluso antes de que continúes leyendo y conozcas un poco más acerca de mi experiencia, ¡te invito a que me escribas y te unas a la próxima vez que la vivamos! Emprendí un camino con las ganas de “vivir una nueva experiencia” y simplemente ver “qué tal”…mi objetivo era hacer un poco de videos y tomar algunas fotos. Estaba completamente decidida a no ceder ante la posibilidad de que me tocara construir y cansarme un poco con el trabajo físico que “los otros” iban a hacer mientras yo me ocupaba de inmortalizar digitalmente la experiencia. Pero en el camino, casi al principio, Marco soltó esta idea y empecé a pensar en ello…no se trataba de simplemente cansarse y construir una casa para alguien más, sino de darle un lugar donde hacer hogar a alguien que nunca lo había tenido. Me empecé a conmover profundamente desde ese momento y todo empezó a cambiar en mi. Empecé a entender que el esfuerzo que iba a hacer iba más allá de mi…que la finalidad era mucho más grande de la que yo creía al principio. Iba a ayudar a CONSTRUIR UNA CASA PARA ALGUIEN QUE NUNCA LA HABÍA TENIDO ¡NUNCA!

Nancy, Julien y sus dos amigos, Daniel, Diego, Isaac, Denisse, Jarvin, Valeria, Milton, Sasa, Mateo, Shaheen, Isa, Alejandro, Anaí, Felipe, Oli, Daniel, Dahrma, Vero, Ney, los 3 guías de los tours, el profe, el mesero de Chocolate, Marcia, Adela, Martín, el chico que trabajaba en la Estación, las dos niñas churonas de Tumbaco y su familia, el sacerdote, los niños de la parroquia, Gustavo de Santo Domingo, Jonathan y los chicos del Coffee Lab, James, Sophia, Emma y sus papás...y tantas personas más son las que hicieron que is días en Santa Cruz fueran tan increíbles que estaba dispuesta a quedarme ahí y conseguir trabajo! Pero la vida trazó un rumbo diferente para mí, por el momento... Sin embargo, vuelva o no a Galápagos, esta primera vez fue inolvidable y muy especial! ¡GRACIAS!

HELP ME WITH YOUR VOTE IN THE LINK: https://www.faces2hearts.eu/blog/application/our-latin-american-faces/ Years ago I created MochileandoVoy inspired in the story of Allan Kudir, the little boy that died in the coast of Europe due to his attempt to migrare and scape from war with his family. When the world heard about Allan's story, reality changed and people started to care (for a period of time). Then I realised: in order to eliminate indifference, we need to show real stories of real people to the world. We need to make it personal, get to see a face, a live, a person and HIS story, instead of just a story. MochileandoVoy was founded under this believe: Those who travel, live. Those who live, love. Those who love, are not indifferent. So, in order to eliminate indifference, I want to live, love, TRAVEL! Due to economic issues I haven't been able to accomplish my dream and this opportunity is giving me that chance. I thought of this idea years ago, and now the opportunity has knocked on my door... I just need your support, help and VOTES to be able to live my dream! Check the video I made two years ago and you will see what I am talking about. It's the same, just a different destination: https://www.youtube.com/watch?v=qrSsuJevmA0&t=104s Facebook: @MochileandoVoy https://www.facebook.com/mochileandovoy.ec/ Instagram: @MochileandoVoy Twitter: https://twitter.com/MochileandoVoy Website + Blog: www.mochileandovoy.wix.com/mochileandovoy THANK YOU!

Yo voy a ser REAL en mis videos...nada de poses y apariencias de que “todo es perfecto”...porque no lo es. La vida es de todos los colores, incluyendo el negro y el gris... ¿Y por qué empiezo así? Porque ha coincidido que en las últimas 3 semanas he ido dos veces al Cotopaxi y han sido ocasiones casi opuestas: La primera vez que fui, el día y el clima estaban horribles: el cielo gris y con lluvia casi todo el tiempo, incluso desde que salimos de Quito. Pero eso no importaba, porque estábamos súper emocionados e ilusionados con el paseo. ¡Que resultó muy bueno! Conocimos algunos caballos y sus jinetes, unas cuantas llamas, un burro, ruinas arqueológicas... y hasta nevó cuando llegamos al volcán! La segunda vez tuvimos un día hermoso y soleado. Cuando llegamos al parque pensábamos que no íbamos a poder ver el volcán porque estaba nublado pero conforme nos acercamos se despejó y la vista estaba hermosa. Una vez más, me enamoré de Ecuador. El problema con esta segunda vez es que yo estaba un poco enojada y triste por lo que aunque fue hermoso el día y tenía la mejor compañía, no estaba en mis mejores momentos... Por eso cuando llegué a una pequeña cima (muy abajo, porque ni siquiera llegué al refugio) solo quise quedarme ahí, sola, sin tener que conversar ni sonreír a nadie y empecé a observar y a pensar: en la vida, en la gente y en lo diversas que somos las personas, en todo y en nada a la vez...y al observar a tanta gente, mi día mejoró. Vi a muchas familias juntas y felices, a grupos de amigos, de extranjeros, padres e hijos, madres e hijas...caminantes que se encontraban solos...de todo un poco. También pude observar a la que considero una heroína porque mientras yo pensaba “nunca subiría con un bebé o un niño al que tenga que cargar”, vi a una madre que llevaba en sus espaldas a su hija!! Me pareció una locura pero también un regalo que me fue dado...porque mientras yo pensaba que hacer algo así me resultaba imposible, otra persona lo estaba logrando. Me di cuenta de que cuando uno pierde la esperanza, solamente necesita levantar la mirada y ver que no es imposible, porque otros lo están logrando. Como ya he dicho antes, ¡es cuestión de perspectiva! Y a manera de conclusión, quiero recordar lo que un artista me dijo hace poco: “a veces, cuando estoy feliz, no vendo nada...y un día que estoy triste vendo muchísimo...se compensa” y es verdad: la vida se compensa y nos compensa! Como en el primer día, que el clima estaba triste: NIEVE Y cuando yo estaba triste, el día me regaló el paisaje más hermoso! Les invito a que me escriban para que en el siguiente viaje de MochileandoVoy podamos estar felices o tristes...pero juntos y así, literalmente juntos...VIAJAR, VIVIR, AMAR...¡MOCHILEAR!